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RADICAL.3: Lecturas en Barataria (Crónica de la segunda sesión)
JAIME D. PARRA 8/3/2018
E
l pasado 22 de febrero la Librería Barataria, de la Calle Tamarit (núm. 99), de Barcelona, realizó la segunda sesión del ciclo de lecturas poéticas RADICAL.3, que se celebra los jueves último o penúltimo de cada mes, de 7 a 8 de la tarde. La programación, que incluye tres autores por sesión, cierra con este el primer trimestre y se prepara para abrir el segundo. Con ello, se pretende hacer pasar por el local a los principales poetas en verso o en prosa de Cataluña, en cualquiera de sus lenguas, y se muestra como una opción abierta contra las barreras de edad, sexo, color o pensamiento. La finalidad es mantener vivo el interés por la lectura poética y los actos colectivos de la ciudad, que en esto ha sido un ejemplo, y hacer más grande la poesía. La elección de la Librería Barataria, de raíz cervantina, es también intencionada, pues significa una apuesta por la imaginación, por la ilusión, por la utopía, como un símbolo.
La sesión primera, de enero, estuvo cubierta con las lecturas de Neus Aguado, Júlia Bel y Gustavo Vega, y de ella ya se publicó una crónica en la web de la ACEC. Esta segunda ha estado representada por las lecturas de Concha García, Carmen Borja y José María Micó, con la participación de la esposa de éste, también componente del grupo MartayMicó. En ambos casos, resultó excelente la calidad de los textos de los autores y la respuesta calurosa del público, sorprendiendo a los propios organizadores y a los propietarios de la librería. En esta segunda sesión hemos contado también con la presencia de diversos nombres conocidos, entre ellos, Aurelio Major, Marina Oroza, Albert Tugues, Santiago Martínez, Gustavo Vega, José Florencio Martínez, Goya Gutiérrez, Marta Boldú, Corina Oproae, Lena Torre, Carles Molins, Silvia Rins, Mayte Jou, José Sánchez “Sanova”, Visitación García, Man Costas, Charo Mur, Carme Jounou, y, por descontado, Carola Moreno con los suyos: Joan, Adrià, Júlia, y público variado, que aportó calor, vivacidad y emoción al evento. La fórmula, la que seguimos: tres autores que disponen cada uno de un cuarto de hora, más el apéndice de preguntas, y la celebración final con un refrescante cava de la tierra.
Comenzó el acto el organizador, Jaime D. Parra, agradeciendo la su asistencia al público presente y defendiendo el proyecto de una poesía en la ciudad; realzando el papel de las iniciativas en la cultura y valorando el nuevo espacio de la librería Barataria, Parra recordó: “Barataria antes era una ínsula del Quijote, que gobernó Sancho, lo que parecía imposible, ahora es una Editorial-librería que hace actos poéticos o de otro tipo para que la imaginación se torne real”. Acto seguido, fue presentando a cada autor, sin otro preámbulo que una leve esquela, pero sugestiva, tras la cual se leía o se realizaba el acto poético (recitación, acción, visualización, musicalización, etcétera).
Comenzó las lecturas Concha García, que se define como una poeta a la que cada vez más prefiere desentrañar las capas de la poesía, reafirmándose en su idea de “vivir poéticamente” y poner la mirada en un lenguaje que capte esa realidad. Fue presentada como una poeta viajera y con gran actividad cultural, que sigue ciertos modelos universales, pero que hace una obra propia que divide en trilogías: la de la soledad, la de este lado de la realidad, la del viaje y la conciencia crítica. La poeta, que asegura que escribe desde el impulso y el deseo, según el estado de ánimo y la necesidad del momento, nos deleitó, sobre todo, con la lectura de poemas de su último ciclo: poemas verticales u horizontales, de ritmo rápido y nuevo aroma, atmósfera viajera y viva, la de sus libros Acontecimiento, El día anterior a quererte y Las proximidades, éste último, especialmente. Su lectura, siempre sorprendente, fue acogida con un caluroso y afectivo aplauso.
Siguió Carmen Borja, que se define como una poeta que escribe desde la intemperie, el tuétano y lo incierto, y que intenta alimentar más a sus ángeles que a sus demonios: sobre todo, con el humor, que también ayuda. Y con el amor (imprescindible). Fue presentada como una autora que se remite a las fuentes del mundo céltico, el helénico, la cábala y el sufismo: la tradición simbólica; pero también el mundo germánico. Borja tenía delante los libros de su gran trilogía de Ainakls, y el último Sub Jove, un juego de cartas de tarot-poemas, que resume su trayectoria céltico-simbólica, pero habló y leyó, sobre todo, de su libro Mañana, que tiene por referente una pintura romántica, de F. C. Friedrich, que presenció su lectura. La poeta disertó también sobre el poder de evocación de ciertas imágenes que son sueños, que son exilios. Su lectura tuvo un aire de recogimiento y evocaba el temblor del viaje místico e íntimo a partir de las imágenes del cuadro y sus propias vivencias. Fue aplaudida con fervor casi religioso.
Josep María Micó, que cerró las lecturas, se define como un poeta que focaliza desde la perplejidad (por ejemplo, ante la vida y ante la muerte); como un lector que escribe, o simplemente, como un hombre de letras, que le parece menos maleable. Fue presentado como poeta y traductor de ciertas tradiciones medievales y barrocas (Dante, Ausias March, Góngora), o modernas (Gimferrer, Magrelli). Pero también como músico: como guitarrista y compositor del dúo MartayMicó con el que ha grabado dos discos: En una palabra y Memoria del aire. Leyó obras de toda su trayectoria, seleccionando de sus libros La espera, Camino de ronda, La sangre de los fósiles, Caleidoscopio, o Blanca y azul. Insistió también en el poder de la oralidad y el canto y para probarlo cerró tocando la guitarra con maestría, mientras Marta Boldú ponía voz a su letra en una hondísima canción de su próximo disco, que nos golpeó por dentro. El cierre deseado de cualquier actuación.
Acabado el acto, se sirvió una copa de cava, y el público agradeció, y se prodigó aprovechando la ocasión para la adquisición de libros. Se anunció la próxima lectura, que seguirá en la misma línea, abierta a elementos sorpresivos, en el mismo local, el jueves 22 de marzo, a las 7 de la tarde, como de costumbre, con la participación de:
• Susanna Rafart
• Juan Pablo Roa
• Misael Ruiz Albarracín
Esperamos con renovada ilusión otra buena acogida y una gran asistencia de público. Nuestro agradecimiento por delante. Y como decimos: “La poesía es una patria: la única donde caben todos los exilios”.
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Engarces de poesía. Llibreria-editorial Barataria, Barcelona, 2018
RADICAL 3 - Segundo año de lecturas poéticas
JAIME D. PARRA 8/3/2018
La sesión primera, de enero, estuvo cubierta con las lecturas de Neus Aguado, Júlia Bel y Gustavo Vega, y de ella ya se publicó una crónica en la web de la ACEC. Esta segunda ha estado representada por las lecturas de Concha García, Carmen Borja y José María Micó, con la participación de la esposa de éste, también componente del grupo MartayMicó. En ambos casos, resultó excelente la calidad de los textos de los autores y la respuesta calurosa del público, sorprendiendo a los propios organizadores y a los propietarios de la librería. En esta segunda sesión hemos contado también con la presencia de diversos nombres conocidos, entre ellos, Aurelio Major, Marina Oroza, Albert Tugues, Santiago Martínez, Gustavo Vega, José Florencio Martínez, Goya Gutiérrez, Marta Boldú, Corina Oproae, Lena Torre, Carles Molins, Silvia Rins, Mayte Jou, José Sánchez “Sanova”, Visitación García, Man Costas, Charo Mur, Carme Jounou, y, por descontado, Carola Moreno con los suyos: Joan, Adrià, Júlia, y público variado, que aportó calor, vivacidad y emoción al evento. La fórmula, la que seguimos: tres autores que disponen cada uno de un cuarto de hora, más el apéndice de preguntas, y la celebración final con un refrescante cava de la tierra.
Comenzó el acto el organizador, Jaime D. Parra, agradeciendo la su asistencia al público presente y defendiendo el proyecto de una poesía en la ciudad; realzando el papel de las iniciativas en la cultura y valorando el nuevo espacio de la librería Barataria, Parra recordó: “Barataria antes era una ínsula del Quijote, que gobernó Sancho, lo que parecía imposible, ahora es una Editorial-librería que hace actos poéticos o de otro tipo para que la imaginación se torne real”. Acto seguido, fue presentando a cada autor, sin otro preámbulo que una leve esquela, pero sugestiva, tras la cual se leía o se realizaba el acto poético (recitación, acción, visualización, musicalización, etcétera).
Comenzó las lecturas Concha García, que se define como una poeta a la que cada vez más prefiere desentrañar las capas de la poesía, reafirmándose en su idea de “vivir poéticamente” y poner la mirada en un lenguaje que capte esa realidad. Fue presentada como una poeta viajera y con gran actividad cultural, que sigue ciertos modelos universales, pero que hace una obra propia que divide en trilogías: la de la soledad, la de este lado de la realidad, la del viaje y la conciencia crítica. La poeta, que asegura que escribe desde el impulso y el deseo, según el estado de ánimo y la necesidad del momento, nos deleitó, sobre todo, con la lectura de poemas de su último ciclo: poemas verticales u horizontales, de ritmo rápido y nuevo aroma, atmósfera viajera y viva, la de sus libros Acontecimiento, El día anterior a quererte y Las proximidades, éste último, especialmente. Su lectura, siempre sorprendente, fue acogida con un caluroso y afectivo aplauso.
Siguió Carmen Borja, que se define como una poeta que escribe desde la intemperie, el tuétano y lo incierto, y que intenta alimentar más a sus ángeles que a sus demonios: sobre todo, con el humor, que también ayuda. Y con el amor (imprescindible). Fue presentada como una autora que se remite a las fuentes del mundo céltico, el helénico, la cábala y el sufismo: la tradición simbólica; pero también el mundo germánico. Borja tenía delante los libros de su gran trilogía de Ainakls, y el último Sub Jove, un juego de cartas de tarot-poemas, que resume su trayectoria céltico-simbólica, pero habló y leyó, sobre todo, de su libro Mañana, que tiene por referente una pintura romántica, de F. C. Friedrich, que presenció su lectura. La poeta disertó también sobre el poder de evocación de ciertas imágenes que son sueños, que son exilios. Su lectura tuvo un aire de recogimiento y evocaba el temblor del viaje místico e íntimo a partir de las imágenes del cuadro y sus propias vivencias. Fue aplaudida con fervor casi religioso.
Josep María Micó, que cerró las lecturas, se define como un poeta que focaliza desde la perplejidad (por ejemplo, ante la vida y ante la muerte); como un lector que escribe, o simplemente, como un hombre de letras, que le parece menos maleable. Fue presentado como poeta y traductor de ciertas tradiciones medievales y barrocas (Dante, Ausias March, Góngora), o modernas (Gimferrer, Magrelli). Pero también como músico: como guitarrista y compositor del dúo MartayMicó con el que ha grabado dos discos: En una palabra y Memoria del aire. Leyó obras de toda su trayectoria, seleccionando de sus libros La espera, Camino de ronda, La sangre de los fósiles, Caleidoscopio, o Blanca y azul. Insistió también en el poder de la oralidad y el canto y para probarlo cerró tocando la guitarra con maestría, mientras Marta Boldú ponía voz a su letra en una hondísima canción de su próximo disco, que nos golpeó por dentro. El cierre deseado de cualquier actuación.
Acabado el acto, se sirvió una copa de cava, y el público agradeció, y se prodigó aprovechando la ocasión para la adquisición de libros. Se anunció la próxima lectura, que seguirá en la misma línea, abierta a elementos sorpresivos, en el mismo local, el jueves 22 de marzo, a las 7 de la tarde, como de costumbre, con la participación de:
• Susanna Rafart
• Juan Pablo Roa
• Misael Ruiz Albarracín
Esperamos con renovada ilusión otra buena acogida y una gran asistencia de público. Nuestro agradecimiento por delante. Y como decimos: “La poesía es una patria: la única donde caben todos los exilios”.
Jaime D. Parra
Organizador de Radical.3
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