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  núm. 86 /  8 d'abril de 2011  

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Diàriament, l'ACEC envia per correu electrònic els Titular(e)s Digital(e)s als associats inscrits, amb l'última informació de l'agenda d'activitats i enllaços a notícies culturals, especialment de temàtica literària, aparegudes als principals mitjans de comunicació nacionals i internacionals.
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Industria estudia con Cultura la modificación del canon digital

Los ministerios de Industria y Cultura están trabajando juntos para modificar la legislación sobre el canon digital y ajustarse a lo que estipulan los reveses judiciales contra la regulación vigente. Sin entrar en detalles sobre los derroteros por los que avanzan esos trabajos, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho que entre ambos gabinetes confeccionarán "la reforma legal que de una vez por todas" entierre la controversia sobre el canon.

Sebastián ha hecho estas declaraciones tras la presentación del Plan Avanza 2, cuyo objetivo es potenciar el sector de los contenidos digitales y al que el Gobierno destinará este año 205 millones de euros. Durante el acto, tanto el ministro como el vicepresidente de la patronal de las empresas de tecnologías de información y comunicación (Ametic), Martín Pérez, han insistido en que los hábitos de consumo de contenidos han cambiado, que la "sociedad digital" ya está aquí, y que en este nuevo contexto hay que proteger y fomentar la creación a la vez que se facilita a los usuarios el acceso a esos contenidos.

La formulación de ese binomio, sin embargo, todavía no se ha pulido lo suficiente. Es lo que reflejan las instituciones judiciales cuando invalidan una herramienta como el canon digital que se aplica a los dispositivos de copia de datos, bien porque se trate de un cobro indiscriminado (sentencia del Tribunal Europeo), bien porque su aprobación no se adapte a los trámites regulatorios estipulados (sentencia de la Audiencia Nacional). Al Ejecutivo no le queda más remedio que aceptar el mensaje de la justicia y adaptarse a sus directrices. También la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se ha referido hoy al asunto en la sesión de control al Gobierno en el Senado, dondo ha pedido calma y ha asegurado que el canon se someterá "a un completo ajuste de forma inmediata".

Y mientras el Gobierno encuentra la forma de proteger al sector de la creación de contenidos digitales sin violar los derechos de los ciudadanos, lo que sí está haciendo ya es poner dinero encima de la mesa para fomentar el desarrollo de la industria digital. De los 205 millones que se invertirán este año en el Plan Avanza 2, la mayor parte (165 millones) se destinarán a la convocatoria de ayudas a empresas del sector. Otra cantidad importante (unos 22 millones) irá a parar a la formación de empleados de pymes y profesionales de la industra digital; y la tercerá mayor partida (14 millones) se dedicará a impulsar la creación de nuevas empresas.

La industria digital, "una de las que más futuro tienen para nuestra economía", según ha dicho Sebastián, facturó en 2009 más de 8.000 millones de euros (el 33% más que en 2008), y las estimaciones del ministerio apuntan a que en 2010 el crecimiento haya rondado el 12,5% y los ingresos hayan superado los 10.000 millones. "Es un sector con gran efecto de arrastre y de creación de empleo", por lo que "cada euro invertido por el erario público" sirve para generar riqueza "a medio y largo plazo", ha afirmado el ministro.

Mientras el sector musical en la web crecía en el 10,6% en 2010, la tradicional caía el 20,7%. Lo mismo le ocurría a la publicidad: ascenso de la on line del 7%; descenso de la de siempre del 15%. Vídeo, música, cine, telefonía móvil, comunicación, publicidad, videojuegos, Internet... Son muchos los agentes implicados en una industria gigante a la que le queda, sin embargo, algún que otro pie de barro.

Jesús Elijo Cánovas

El País, 6 de abril de 2011

 

Es recapten 1,69€ anuals per habitant pel cànon, diu Sinde

La ministra de Cultura va assegurar ahir que a Espanya "es recapten 1,69 euros per habitant i any" en concepte del cànon digital. Després de recalcar que la sentència de l'Audiència Nacional "no l'anul·la, ni tampoc obliga a retornar les quantitats abonades a les entitats de gestió", va apuntar que a Finlàndia se'n recapten 1,64, 1,54 a Alemanya i 2,66 a França, així que va negar que Espanya sigui una "mena de Guantánamo" que va per lliure en aquest tema, sinó que "forma part d'Europa".

Efe

Diari de Girona, 6 d’abril de 2011

 

 

 

 

 

al sumari/o
 
Mercat editorial / Mercado editorial
 

El libro en España en 2010: más títulos pero menos copias

Más libros pero menos copias. Queriendo ir al meollo de la cuestión, así se podrían resumir las tendencias que muestra hoy la publicación por parte del Instituto Nacional de Estadística de los datos de la producción editorial de 2010. Los títulos editados el año pasado fueron 76.206, un 2,3% más respecto a 2009, pero también y sobre todo el segundo mejor resultado de la década. El número de copias editadas y la tirada media por título registraron en cambio sus peores estadísticas de los últimos 10 años.

Son numerosos los sectores económicos en los que la crisis ha provocado caídas y lágrimas. El del libro no se ha salvado de la tormenta y los citados récords negativos en la tirada media y en los ejemplares editados se suman a la caída de las ventas y a la devolución de obras no vendidas. En realidad, la disminución de la tirada media por libro, que se colocó en 2010 en 1.734 ejemplares, no hace sino confirmar una tendencia a la baja que se ha mantenido constante en los últimos cinco años. Desde el récord positivo de 2005, una media de 4.420 copias por libro, nada ha podido evitar el descenso paulatino, año tras año, hasta el dato de 2010.

Algo parecido ha experimentado el número total de ejemplares publicados. Eran 281 millones en 2005 y fueron tan solo 132 millones el año pasado. Entre un punto y el otro solo se han registrado descensos, salvo un repunte en 2008. Respecto a los 183,9 millones de libros editados en 2009 la pérdida ha sido del 28,1%.

Más en general, solo el 3,7% de los libros alcanzó una tirada superior a las 5.000 copias. Lo que se mantuvo igual respecto a los años pasados fue la extensión de la mayoría de los textos publicados en 2010: poco menos de uno de cada tres tenía entre 101 y 200 páginas. Además, la edición de los volúmenes de más de 1.000 páginas disminuyó un 34,8%.

Redacción

El País, 29 de marzo de 2011

 

Madrid y Catalunya, comunidades con mayor producción editorial

Madrid y Catalunya, con 24.999 y 20.533 títulos, respectivamente, fueron las comunidades autónomas con mayor producción editorial el año pasado, aunque su variación respecto a 2009 fue diferente, ya que en el caso de la primera aumentó el 4,3 % y en la segunda bajó el 1,6 %.

Ambas comunidades, según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), acaparan el 59,74 por ciento de la producción nacional, que el año pasado se cifró en el conjunto del país en 76.206 títulos.
Por detrás de esas dos comunidades se situaron Andalucía (con 9.303 títulos), Comunidad Valenciana (4.509), Galicia (2.778), Castilla y León (2.744) y País Vasco (2.499).

Efe

LaVanguardia.es, 29 de marzo de 2011

 

La literatura infantil y juvenil se mantiene activa frente a la crisis

La literatura infantil y juvenil, según el Anuario del libro infantil y juvenil 2011, publicado por la Fundación SM, se mantiene activa frente a la crisis. Los títulos editados siguen creciendo de manera constante. La ausencia de nuevos bestseller en este sector ha hecho que este mercado decrezca a los niveles de venta de años anteriores. Del anuario se desprende que en 2010 el número de ejemplares vendidos disminuyó un 8,98%, y su valor supuso un descenso del 10,8% con respecto a 2009.

Redacción

Infolibro, 29 de marzo de 2011

 

Las ventas del sector editorial español descendieron un 7% en 2010

La crisis económica "ha arrastrado" finalmente a los editores españoles, cuyas ventas descendieron en 2010 un siete por ciento, motivado en parte por la menor facturación de libros de texto, que el año pasado bajó en torno a un diez por ciento. Estas "estimaciones" las facilitaron esta semana el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María Ávila, y el nuevo presidente de la misma, Antoni Comas, en un encuentro informativo en la sede de Efe y en el que quedó claro que, "si no se ataja la piratería, el sector editorial puede desaparecer a medio plazo". Aunque los datos del comercio interior del libro correspondientes a 2010 no se cierran hasta el mes de mayo o junio, las estimaciones que barajan los editores sitúan las pérdidas en un 7 por ciento y las previsiones "más optimistas hablan de un cuatro por ciento", señaló Ávila.

Redacción

Infolibro, 22 de marzo de 2011

 

 

 

 

 

al sumari/o
 
Llengües catalana i castellana / Lenguas catalana y castellana
 

L'acadèmia de la llengua catalana homenatja Fabra i Alcover en el centenari de la creació de la Secció Filològica

L'Institut d'Estudis Catalans (IEC) ha retut homenatge aquest dilluns a les figures d'Antoni M. Alcover i Pompeu Fabra, com a impulsors de la recuperació de la llengua catalana al llarg del s.XX. Enguany, la Secció Filològica compleix cent anys d'història i per això s'ha volgut recordar la importància de la tasca d'Alcover i Fabra en favor de la normalització i la consolidació del català, així com reafirmar la vitalitat, la creativitat expressiva i el dinamisme innovar del català en tots els àmbits del coneixement. El president d'aquesta secció, Isidor Marí, ha dit que tothom ha de contribuir per "vertebrar" un espai lingüístic i cultural propi en l'escena mundial ja que es donen les condicions.

ACN

Vilaweb, 7 d’abril de 2011

 

 

 

 

 

al sumari/o
 
Opinió / Opinión
 

Salidas y llegadas en tromba

Manuel Rodríguez Rivero

(…) En esta y en la próxima semana culminará la llegada en tromba a nuestras depauperadas librerías de las “apuestas” de Sant Jordi. Como la gente gasta menos, las editoriales se esfuerzan en sacar lo mejor (comercialmente hablando) de cada casa. Compiten abundantes y supuestos bestsellers nacionales y extranjeros, de los que se obtiene rápida noticia con solo visitar las librerías (las independientes y las otras). Afortunadamente (aunque supongo que no todo el mundo piensa igual), el comercio del libro no cuenta con un solo producto comercialmente equivalente a lo que para la industria cinematográfica representa el último bodrio de Santiago Segura. En las librerías las ventas están cada vez más concentradas en menos títulos, pero el sistema sigue fundamentalmente sano y bibliodiverso. Lo que hace falta es que leamos (y compremos) más libros.

El País, 30 de marzo 2011

 

La literatura española en el mundo

Alberto Manguel

"Con la excepción de algunos poetas de la primera mitad del siglo veinte, la buena literatura española dejó de escribirse a finales del Siglo de Oro", nos informó un profesor de literatura cuando teníamos trece o catorce años. Salvo ciertos lectores empedernidos, esta opinión prevaleció en Argentina durante toda mi adolescencia. Borges había decretado que ninguna novela española, después del Quijote, valía el esfuerzo de ser leída (cuando alguien le dijo que Galdós era, en su opinión, mejor novelista que Eça de Queiroz, Borges le contestó "mi sincero pésame"). A pesar de tal desolado juicio, los lectores de mi generación descubrimos que la literatura española sí existía. Aprendimos de memoria a Lorca, Cernuda, Aleixandre, Blas de Otero y Miguel Hernández; leímos (sin respetarlos lo suficiente) a Ortega y Gasset y Américo Castro; devoramos a los novelistas (que nos parecían extraordinariamente osados), de Goytisolo a Juan Benet, de Carmen Laforet a Mercé Rodoreda. Es cierto, sin embargo, que la literatura española influyó poco en los escritores de mi época, volcados sobre todo a la poesía y filosofía francesa, y a la novela americana e italiana. Y luego vino el llamado Boom de la literatura latinoamericana, con el cual toda la literatura de la Península, a los ojos del lector de lengua castellana, dejó de existir. En parte como consecuencia de la mentada globalización, en parte por el nuevo aire que empezó a respirarse después de la muerte de Franco, en el nuevo milenio buen número de autores españoles empezaron a cobrar popularidad del otro lado del Atlántico. Hoy Javier Marías, Javier Cercas, Manuel Rivas, Antonio Muñoz Molina, Bernardo Atxaga son habituales best sellers; cuando le dije a mi hermana que conocía a Rosa Montero, se apareció con una pila de veinte novelas para hacerle firmar, diciéndome que para todas sus amigas, era una "diva absoluta". En el mundo anglosajón, la situación es distinta. Si bien ciertos autores (Cercas, por ejemplo) son bien reseñados y bastante bien vendidos, y unos pocos otros pertenecen a esa nacionalidad sin fronteras que otorga el estatus de best seller (como el ubicuo Carlos Ruiz Zafón), la mayor parte de los editores anglosajones no parecen interesarse por la literatura de España. Es cierto que, desde siempre, el lector inglés no ha sentido mayor afinidad con los escritores de la península Ibérica. Ya Robinson Crusoe, rescatando algunos libros del naufragio, deja atrás los volúmenes "escritos por plumas papistas". Sólo Don Quijote entra en el canon universal del lector inglés: ni Calderón ni Quevedo ni Góngora son admitidos. De la poesía española de este último siglo, no se conoce nada, salvo a Lorca. La revista inglesa Granta incluyó a algunos españoles en su lista de "los mejores narradores jóvenes en español", pero ninguno se ha convertido en estrella del firmamento literario británico. Algún crítico curioso en The Times Literary Supplement ha citado alguna vez a Ortega, pero de los otros pensadores españoles no se sabe nada. Cuando mencioné a Fernando Savater y a María Zambrano en una nota para The Washington Post, el editor (premio Pulitzer de crítica literaria) me preguntó quiénes eran. En Alemania (donde sí conocen a Calderón, que es parte del repertorio nacional) hay un esfuerzo por publicar y hacer conocer a los autores españoles. En los países escandinavos, sólo un puñado de autores de novelas más o menos policiales son leídos (Vázquez Montalbán, Pérez-Reverte). En Italia, si bien parece haber un mayor interés que en el Norte por la literatura española, ésta (me confiesa una editora de Roma) no se vende. Pequeñas editoriales italianas sacan traducciones de poetas y ensayistas, y las grandes publican a los novelistas de mayor fama, pero esto no quiere decir que ni unos ni otros sean leídos: en Italia parece haber más editores que lectores. Por razones históricas, económicas, a veces literarias y otras menos definibles, una cierta literatura alcanza a veces a interesar, en su conjunto, a lectores de otras lenguas. En algunos casos, adquiere en el extranjero una identidad uniforme: desde España, hablamos de literatura japonesa, por ejemplo, o mexicana, y sabemos a qué nos referimos. El caso de la literatura española no es tan simple. Javier Cercas o Almudena Grandes son leídos en Corea y en Finlandia, pero no de la misma manera. Quizás la literatura española se ha convertido, en estas últimas décadas, en algo tan complejo y diverso, que ha perdido su carácter nacional y se ha convertido en una multiplicidad universal de admirables voces singulares.

El País, 26 de marzo de 2011

 

 

 

 

 

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